jueves, 24 de febrero de 2011

LAS DOS CARAS DE LA FELICIDAD

Creer que eres feliz cuando en realidad no lo eres, o creer que no tienes nada cuando en realidad lo tienes todo pero tú no eres capaz de ver más allá de un nombre, de un teléfono móvil, de una foto, de una persona, de una sonrisa, de un beso, de él o ella…

Mirar a un lado y ver a toda la gente que te quiere ayudar y a la que tú intentas complacer con una sonrisa falsa, con un "venga vale" y la vez murmuras por lo bajo que no necesitas ayuda, que solo quieres pensar, estar en soledad, intentar buscar solución a lo que crees la integral más difícil que has visto nunca y, en realidad, no existe ni integral ni problema ni nada, solo existe un PESIMISMO y una NEGATIVIDAD que te inundan en un panorama totalmente oscurecido y un mundo subrealista en el que por muy mal que fuesen las cosas, jamás irían como pensamos que están…

Y mirar al otro lado y ver a tu familia que intenta ser amable contigo y tú por más que quieres no te “sale” decir nada agradable, ni te comportas de manera natural porque simplemente, no quieres saber nada de nadie, no quieres saber si el mundo gira o no, no te interesa si la ciencia avanza o no, si el cambio climático en realidad existe o no, solo te importa él o ella…

Y al final, solo con el tiempo vuelves a tu estado normal, aquel que crees que es la felicidad y en realidad, quizás no lo seas, pero tú piensas que sí... Y este proceso se repite continuamente en la vida de cualquier ser humano...

Pero existe una solución para evitar esto, para evitar las dos caras de la felicidad, para evitar enfados con la gente que te quiere sin que ellos tenga culpa, y esta es saltarse una cara de la felicidad, no dejar que se de la vuelta, tenerla siempre agarrada a ti y no despegarse para nada de ella, VIVIR AL MÁXIMO TODOS LOS DÍAS…



“Aprendí que aquí y ahora es el momento” Doble V

“No te tomes la vida demasiado en serio, pues no saldrás vivo de ella”

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