martes, 22 de mayo de 2012

Engordar para morir...

Resulta curioso el parecido que existe entre la vida de un cerdo y un ser humano, muy curioso. Incluso me atrevería a decir que las diferencias que hay entre ellas, es para aupar por encima del ser humano al cerdo.
Se preguntarán porqué, como es normal... Pues es bastante sencillo, el cerdo desde que nace se tira toda su vida engordando, haciendo sus necesidades y hasta divirtiéndose, sin saber el final que le espera, que no es otro que su sacrificio en cualquier matadero corriente. Por otro lado, la vida del ser humano, consiste en nacer, crecer, reproducirse (el que pueda) y morir. Aparentemente ninguna diferencia, aparentemente, porque hay una diferencia clara, el cerdo no sabe que está engordando para morir, el ser humano sí...

Por tanto, si quieren un consejo, no piensen en el mañana, no dejen pasar ninguna oportunidad, no tengan miedo a sentir, ni a salir dañados, porque como alguien me dijo en su día...


La vida es para vivirla, no para entenderla.


Incredible, (a veces nada más.)